sábado, 26 de abril de 2014

Capítulo 19: Fecha FIFA

Iniesta llegó a España para jugar contra Ucrania por la Clasificación para el Mundial 2014, en el pico de su popularidad en Argentina. Esas 3 o 4 fechas en las que no se hablaba de otra cosa que de él. Andrés había opacado incluso a Messi y a Cristiano Ronaldo (CR7). Era el jugador total, una especie de Santo Grial, de tesoro improbable del fútbol,  un dotado en ataque y en defensa.


En España la cosa era diferente. Los medios también hablaban de Iniesta, los periodistas decían que con Messi e Iniestarano, este Iniesta crecido, madurado en el mejor fútbol del mundo, esta vez si eran invencibles, pero el fanatismo, la intensidad del público era muy diferente. La gente no vivía su vida a través de sus ídolos deportivo. Nadie sentía que en una pelota que pegaba en el palo y salía, se le escabullía la última oportunidad de festejar algo en su vida.

El fútbol era importante durante el partido y un poco antes y después, pero no todos los días de todas las semanas.

Nadie tenía que marcar un Hat Trick para manejar un Audi, y el que no manejaba un Audi igual tenía un lindo auto, a eso había reducido la pobreza está España de avanzada.

El deporte no era la lotería de los desesperados, de los sin destinos. No había el Hambre de Gloria, el Fuego Sagrado, que había hecho grandes  a los jugadores y las Ligas de Sudamérica y especialmente La Argentina. El Fútbol apenas era un pasatiempo de oficinistas sedentarios, una forma social y divertida de bajar de peso, una modo efectivo que habían encontrado las marcas de indumentarias deportiva para vender remeras y zapatillas de varios cientos de euros.

Iniesta en aquel aeropuerto hacía la cola de Migraciones, en Ezeiza (Argentina), algún funcionario hincha de River (o no) lo hubiera hecho pasar a cambio de una foto o autógrafo. Aquí la gente lo reconocía, pero no quería molestarlo.

Andrés cruzó el  Free Shop. Los productos de siempre, los que se ven en los Free Shops de todo el Mundo, los mismos licores, las mismas gafas, los mismos chocolates, mezclados con los productos Regionales de España, con los Jamones de Extremadura y Salamanca, con los Quesos Manchegos, con los Turrones de Alicante. Iniesta extrañaba todo aquello, pero esas versiones Premium, para turistas, le parecían algo artificiales, sin alma, como el Fútbol en España.

La mayoría de los jugadores de la Selección Española actuaban en Ligas de América, principalmente en Argentina, Brasil y México y hacía meses que no visitaban el país, por eso el cuestionado Entrenador, Vicente del Bosque, les dio un día libre apenas arribaron, para que pudieran ver a sus parientes y amigos y disfrutar al menos de un día sin preocupaciones en su tierra natal.

Iniesta llegó a su casa. Su madre lo esperaba en la puerta con su familia detrás, todos vestidos con sus mejores ropas. Iniesta se sintió mal, recordó de pronto que no había traído ningún regalo, toda esa gente había estado preparando su bienvenida durante días y él ni siquiera había pensado en ellos.

Enseguida pasaron al living, donde estaba listo un suculento almuerzo. La madre había preparado muchísimos platos, los favoritos de Iniesta  y otros para el resto de la familia que era fervientemente carnívora.

Al principio Iniesta fue interrogado sin piedad. Le preguntaban por todo: Por Guardiola, por Mascherano, por los vestuarios, por los rivales, por los estadios, le pedían souvenirs para ellos y sus amigos, le acercaban camisetas para que firme, le imploraban para que España por fin pudiera ganar un Mundial, hasta que al fin su madre puso punto final a todo eso, haciendo notar que Iniesta no había podido probar bocado y seguramente estaba cansado por el viaje.

El almuerzo siguió entonces, más como una cena de Navidad, que como una bienvenida, con los mismos platos, con los mismos protagonistas, con las mismas discusiones, con los mismos gritos, con las mismas conversaciones banales y con Andrés pasando desapercibido.

Era una Navidad en Octubre. Iniesta, al que nunca le habían gustado las fiestas, necesitaba eso. Si la Patria es la Infancia, Andrés se sentía de vuelta en su hogar.

Luego del almuerzo, Iniesta fue a visitar a Jaime.  Jaime era uno de los pocos amigos de Iniesta.  Se habían conocido en el jardín de infantes y habían sido compañeros de banco durante toda la primaria y la secundaria. Iniesta admiraba a Jaime por su inteligencia, pero sobretodo por su capacidad para socializar. A Iniesta le costaba mucho hacer nuevos amigos, pero Jaime nunca lo dejaba atrás y lo integraba siempre a nuevos grupos. A cambio, Iniesta, que tenía ascendencia sobre el técnico, solía incluirlo en el equipo de fútbol del colegio, a pesar de su falta de sincronía corporal. Jaime amaba el fútbol, le gustaba desafiar otros equipos y luego iba a buscar a Iniesta, corriendo, como el nene que va en búsqueda de su padre ante la amenza del matón del barrio.

Cuando Iniesta se fue a jugar al Barcelona, Jaime comenzó a estudiar Ingeniería en Energías Alternativas, una carrera, sin duda, con mucho futuro en el país.

España había transformado su economía y en gran medida la Geopolítica de Europa y el Mundo, gracias a las energías alternativas. Si bien se hablaba de aquel país como La Alemania del Mediterráneo, era más bien comparable a Noruega. En base al desarrollo tecnológico había accedido a una fuente de riqueza casi ilimitada, que se usaba en gran parte para financiar un Sistema de Salud, de Educación y de Seguridad Social de primer nivel.

El Sol, el Viento, la Biomasa Española nutrían de Energía a toda la Eurozona, terminando con la dependencia extorsiva de Rusia, al mismo tiempo, el precio del crudo se había derrumbado, por la sobreoferta de energía, las dictaduras Árabes colapsaban y los países Industrializados (EEUU, China, Alemania) vivían un Boom, gracias al abaratamiento de aquel insumo.

España había cambiado la cara del mundo, era uno de los países más influyentes y poderosos, lo que no había logrado “todo el oro del Perú”, lo  conseguía la Ciencia y las buenas ideas.
En España era feriado y en la casa de Jaime había una reunión.

La mayoría de los invitados eran Españoles, pero había gente de todas las nacionalidades: Alemanes, Hindúes, Coreanos, Americanos. Si bien era de distintas etnias y cada uno hablaba con un tono distinto, la mezcla de Español con Inglés en la que se comunicaban, Iniesta sentía que todos eran muy similares.

Todos eran Ingenieros o Científicos  expertos en Energías Alternativas, Todos se vestían de manera similar, algo vintage, algo hipster, parecían artistas alternativos, abundaban los jeans y las camisas a cuadros, las barbas desprolijas y los anteojos grandes, los morrales.  Todos tenían un Iphone en la mano, el cual chequeaban permanentemente para leer nuevos mensajes o buscar datos, para fundamentar una afirmación y seguir discutiendo. Todos parecían interesados en la comida gourmet, todos eran sommeliers de algo,  todos volvían o estaban planeando irse de vacaciones a Asia.

A Iniesta aquel grupo le hacía acordar al plantel de River, conformado con gente de todos lados, pero a la vez tan parecida, futbolistas del mundo, universales. Jaime tenía la suerte de poder tener el vestuario en su casa, jugaba de local, él en cambio era el Alemán o el Hindúes de otro lugar.

Iniesta, al igual que en el vestuario de River, se sentía a prueba. Jaime intentó integrarlo, sumarlo a la charla, pero cada vez que opinaba, sentía que todos se callaban y lo observaban como si fuera un cobayo en medio de un experimento. No era científico, no tenía un PH y encima había ido allí vestido en  equipo de gimnasia.  Cada vez que hablaba, todos le daban la razón al unísono, condescendientemente y luego continuaban la charla como si nada.

-o-

España ganó pero no conformó. Iniesta fue Iniesta y no Iniestarano.

En realidad Del Bosque le había pedido a Iniesta que olvidará sus responsabilidades defensivas, que se concentrara en ataque, que para defender estaban Busquets y Xavi Alonso, que él tenía que crear.  Del Bosque era un entrenador tradicional, que consideraba la nueva posición de Iniesta en River un abuso de modernismo, una moda de 2 o 3 partidos, avalada circunstancialmente por algún resultado. Los jugadores como Iniesta estaban para inventar. Él tenía su propia filosofía y no se iba a plegar a eso, por más que los resultados no lo acompañaran y el público comenzara a considerarlo un fósil, alguien que continuaba alimentándose a Bacalao, en un Mundo de Sushi.

Al final del partido los murmullos se mezclaron con los aplausos apáticos. La gente estaba decepcionada, había ido buscando una victoria holgada, una exhibición, una goleada y tuvo que conformarse con un discreto 2 a 0, frente a un equipo humilde y con Lio y Andrés, dos de los mejores jugadores del Mundo.

El periodista de la transmisión oficial se fue con Messi, el autor de los dos goles, que dijo:  “Tenemos que entrenar más, esforzarnos más, correr más, para rendir cada uno como rendimos en nuestro club. No podemos venir a la Selección a descansar. Si en tu club te matas y recuperas 20 pelotas, acá tenes que hacer lo mismo. Así no vamos a salir Campeones del mundo, por más que yo meta 2 goles”.

Luego del partido, Iniesta volvió a Buenos Aires en el primer avión. No compró nada en el Free Shop.

2 comentarios:

  1. Pobre Iniesta, es El Extranjero de Camus en todas partes :(

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    1. Justo Camus que era fanático del fútbol:

      http://www.levante-emv.com/deportes/2013/11/10/albert-camus-nobel-ennoblecio-futbol/1049494.html

      "Mis mayores convicciones sobre moral y los deberes de cada quien se las debo al fútbol. Lo que más sé, a la larga, sobre la moral y los deberes de los hombres se lo debo al fútbol"

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