domingo, 20 de abril de 2014

Capítulo 16: #Iniestarano

Llegué al diario e hicimos la clásica ronda de los domingos a la noche para definir la Portada. Como éramos un diario deportivo la edición del lunes era la más importante y no podíamos dejar nada librado al azar.

“La foto tiene que ser esta, es épica, Iniesta gritando el gol, mirando al cielo, al borde de las lágrimas y el infarto”
“Es muy buena, pero nos falta el título”
“A ver Gordo, vos que sos amigo de Iniesta, ¿Se te ocurre algo?”
“InestaDona!” dije pensando en un juego de palabras  entre Iniesta y Maradona, el que todos en Argentina consideraban el más grande jugador de la historia.
“No, El Dona al final está muy quemado. Además parece que el tipo brilló solo en ataque y recuperó 20 pelotas!”
“Y bueno, si la rompió en defensa y en ataque pongámosle INIESTARANO!”
“Iniestarano, me encanta, jugó como Iniesta en ataque y como Mascherano en defensa, te pasas gordo”
“Iniestarano y la bajada: Iniesta jugó por él y por Mascherano: 20 pelotas recuperadas, 1 gol, varias jugadas y toda su magia”.
“Demosle el premio al jugador de la semana”
“Tenemos que sacar un Reviposter el Miércoles”

Eran la 1pasadas. Tomé el último pedazo de pizza que había en la caja y contentó por el gran aporte, me fui rumbo a Esperanto.     

-o-

El lunes me costó muchísimo levantarme al mediodía para ir al programa. Quizás había festejado demasiado por lo de Iniesta, quizás ya estaba un poco viejo para salir casi todo los días. La alarma no sonó, gracias a Dios la mujer que venía a limpiar una vez por semana insistió con el timbre hasta que fui a abrirle en calzoncillos, esquivando la ropa que estaba tirado en el piso y los restos de comida. Me senté en la cama, tomé del suelo la ropa más limpia que vi y comencé a cambiarme. “¿Quiere que se lo planche?” “No, gracias, me tengo que ir, disculpe el desorden Susana”.

Bajé del departamento, fui al kiosko de la esquina, compré el diario deportivo para ir leyendo en el camino al trabajo, una coca y una gaseosa de desayuno, y me tomé un taxi.

Hacía malabares para poder leer las noticias en el diario y en mi celular mientras comía. El Taxista me miraba por el retrovisor, trataba de detectar si  se me caía una miga o una gota para ponerle fin a mi desayuno. Prendió un cigarrillo, creo que para darme nauseas y que lo hiciera yo espontáneamente, “¿Te molesta si fumo?”.

En Twitter #Iniestarano era el tema del día, en Buenos Aires, Argentina toda e incluso en España. A nivel mundial rankeaba 3°, solo superada por algo que había hecho Justin Bieber y un Terremoto en China. Yo había sido el primero en mostrar la tapa del diario, tenía miles de Retweets, menciones positivas y también algún que otro insulto, mezclado con el pedido de ayuda para alguna causa loable.

Llevaba el diario doblado, pero igual el conductor se las ingenió para leer el título “Iniestarano!!, ja, la verdad que la rompió el Gallego, ya era hora. Cuidado con la gaseosa, si se te cae después el Patrón me lo hace pagar a mi”.

Una vez en el programa, Mariano y Fernando, los dos periodistas principales, discutían a los gritos. Uno era lírico (Mariano), le gustaba el Showtime, el Fútbol Espectáculo, que el talento individual en su estado más puro brillara sin ningún tipo de condicionamiento colectivo. El otro era táctico y creía que todo individuo debía supeditarse a un orden grupal. Le fascinaba ver que triunfaran los equipos defensivos, que los líricos asediaran y asediaran, para morir frustrados en las puertas del Castillo, no pudiendo sortear esa fosa aparentemente inofensiva llamada estratégica.

Por supuesto que a Fernando le encantaba el doble cinco mientras que Mariano lo detestaba. Fernando estaba de parabienes.

Fernando: “Parece que al final el doble cinco funciona, que se puede jugar bien y ganar con doble cinco, escuchándolos a ustedes parecía que estaba prohibido”.
Mariano: “¿Quiénes somos nosotros?”
Fernando: Los líricos, no te hagas el tonto, los que decían que a Iniesta lo dejaran en paz “creando”, que no lo hagan correr. Que se cansaba. Que estaba para cosas más importantes. Ayer corrió, ¿Y?, ¿Vieron que no se murió nadie? A los jugadores hay que pedirle más, siempre.
Mariano: Pero vos siempre le pedís más a los habilidosos, nunca le pedís más a Mascherano por ejemplo.
Fernando: Pero por favor! ¿Vos te crees que Mascherano no se puso mal hoy cuando abrió el diario y vio que Iniesta robó 20 pelotas y él solo 5? Porque además él sabe que su fuerte es justamente ese, él no te va a poner a un compañero mano a mano con el arquero, ni te va a hacer un golazo con un pique desde mitad  de cancha como ayer hizo Iniesta.
Mariano: Iniesta jugó por los dos, El Iniesta que a vos no te gustaba terminó salvando a River.
Fernando: Pero por favor! No me gustaba el Iniesta de las fechas anteriores, Él que no se sacrificaba, este sí, me encanta. Si sigue por este camino va a ser ídolo de River y quien te dice Capitán.
Mariano: El Capitán es Mascherano.
Fernando: Seguroooooo, pero El Capitán tiene que ser el que contagie al equipo con su ejemplo, como hizo ayer Iniesta.

Gracias a Dios el lunes Mariano y Fernando monopolizaban la discusión y yo casi no tenía que intervenir en el programa. Me moría de sueño. Me apoyaba en la pelota que teníamos sobre el escritorio, gentileza de una marca de indumentaria deportiva que auspiciaba el programa y a veces me quedaba dormido un par de segundos. Los productores me gritaban por el intercomunicador, no por mis bostezos, sino porque tapaba el logo del balón y no iban a poder cobrar el PNT, la publicidad no tradicional.

5 comentarios:

  1. Iniestarano me encanta porque parece un ser mitologico mitad bestia y mitad hombre, te roba la pelota y despues mete un pase gol. Cuando Iniesta juegue bien de ahora en mas voy a pensar que es Iniestarano.

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    1. Anonimo te cuento que estoy leyendo el libro desde el principio y llego a una conclusión parecida. No sé si el escritor lo hace a propósito o no pero La Historia habla todo el tiempo de lo que en Filosofia llamaríamos La Pulsión por Dividir lo Indivisible: España y Argentina, Iniesta y Mascherano, Messi y Mourinho, San Telmo y La Torre, Iniesta y Vicky, Iniesta y Marcelo, el mismo Iniesta que es una contradicción en si misma, un super deportista que parece un oficinista y pesa como dice el escritor 35 kilos. Va a llegar un punto en que todo esto va a ser imploción o no quieran o no, Iniesta va a tener que aprender a convivir con el otro gemelo (que es el mismo) como dice la hermosa canción de Andrelo https://www.youtube.com/watch?v=iYLvfgPs8Xcn Un

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    2. Algo de eso hay, pero jajaja el caño que te fumaste

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    3. No sé si se me ocurrió algo tan complejo, pero si que Iniesta es un personaje con muchas aristas. Muy groso Calamaro y ese viejo tema.

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  2. Qué lindo Corita!!
    La historia me encanta por eso, porque es una gran idea que puede ser complejísima. Algo como dice Corita.

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